jueves, 27 de diciembre de 2012

098 - Proyecto de Ley Contra la Violencia Escolar

(Publicado en la revista de cultura y política La Tecl@ Eñe - Año XI Nro. 56 edición especial de diciembre de 2012; en Reflexiones sobre Educación con fecha 26/2/2013 y en Psicología y Vida Cotidiana con fecha 6/4/2013)

PROYECTO DE LEY CONTRA LA VIOLENCIA ESCOLAR

Se encuentra en el Congreso de la Nación el tratamiento de un proyecto de ley cuyo objetivo principal es la erradicación de la violencia en las escuelas. Esta iniciativa tiende a impulsar políticas que promuevan la buena convivencia, propiciando un ámbito educativo pacífico, tolerante y de mutuo respeto. Así, se busca fortalecer tanto a las escuelas como a los maestros y a los equipos especializados para intervenir en todas las situaciones de acoso o violencia que puedan presentárseles.

Digamos que el acoso escolar —también conocido como bullying— se refiere a cualquier forma de maltrato producido entre escolares y que implica habitualmente un abuso de poder utilizado para someter, apocar, intimidar, amedrentar y/o reducir a la víctima. Muchas veces el agresor suele estar rodeado de una banda o grupo de acosadores, por lo que es reconocido como un líder por el resto de sus iguales seguidores. Algunos denominan a este tipo de sujeto como niño o joven tirano.

Por su parte, el menor hostigado sufre un fenómeno de estigmatización que puede considerarse —en el entorno escolar— como mecanismo de chivo expiatorio, quedando afectada su integridad y dignidad ante el maltrato recibido. La Ley Nº 26.061 de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes los resguarda, en su art. 9, contra todo trato violento, discriminatorio, vejatorio, humillante o intimidatorio, como así también a que no sean sometidos a ninguna forma de abuso.

La violencia escolar, entonces, no es sino la intimidación entre pares; muchas veces configurando un juego perverso de dominio y sumisión entre acosador y acosado. La segregación y la discriminación son moneda habitual en los establecimientos educativos, al igual que en la vida cotidiana toda. Si bien los pibes necesitan estar juntos, bien sabemos que cuando los humanos se agrupan también se molestan. De allí que hay que ayudar a formar vínculos persona a persona entre ellos.

El proyecto de ley de marras intenta promover acuerdos de coexistencia en cada escuela. Cabe señalar que las políticas de promoción de la igualdad educativa deben incluir acciones preventivas para la efectiva eliminación de la violencia escolar, las que estarán destinadas a enfrentar las situaciones de hostigamiento, de agresión o de intimidación física y/o psicológica entre los estudiantes y los alumnos, máxime cuando se halle afectada la convivencia y el derecho de aprender de los chicos.

La idea central consiste en implementar un Plan de Convivencia en las comunidades educacionales que tenga el fin de promover diversas actividades, talleres de capacitación, de orientación y de atención de la violencia escolar. Tal programa se propone para los establecimientos tanto públicos como privados, debiendo propender a una concientización y contención que involucre a la institución educativa toda. Es decir, a los docentes y autoridades, a los pibes y a sus respectivas familias.

En la actual era del vacío y ante el fuerte impacto de la globalización hipermoderna, nos encontramos ante un nuevo tipo de educandos. Ello implica que es imposible abordar esta compleja problemática si no contamos con equipos inter y multidisciplinarios que trabajen junto a los docentes y directivos. Máxime si se tiene bien en claro que para lograr la tutela integral de todos los derechos de nuestros pibes se requiere la responsabilidad gubernamental y la participación comunitaria.

Sostenemos una vez más que el trabajo grupal es esencial en lo referente al cuidado de los pibes ante el acoso escolar, siendo muy importante contar con una adecuada capacitación docente a efectos de la resolución de conflictos de este tipo. Muchos denominan al bullying como hostigamiento invisible o epidemia silenciosa. Pues, será precisamente en los grupos conformados por los propios alumnos donde se pueda romper ese silencio y habilitar a que circule la palabra. ¡Que así sea!

RONALDO WRIGHT
www.ronaldowright.com